Guadalajara, Jalisco, 7 de septiembre 2023. Poco se ha sabido, poco se ha explorado sobre la regulación de cannabis en este año. Han sido escasos (o si es que ninguno) los legisladores que se han atrevido a tomar el uso de la voz en la tribuna para continuar el proceso legislativo que comenzó en 2018 con la presentacion de la iniciativa de ley para regular el cannabis, promovida por la Senadora Olga María Sánchez Cordero, aquella iniciativa que tuvo como objetivo abrir todo un panorama industrial, medico y sobre todo lúdico de la cannabis sativa.

Dicha iniciativa fue el anzuelo perfecto en aquella ocasión, para propios y extraños a la Cuarta Transformación, que en noviembre de 2018 estaba a punto de enraizarse en la dirección y conducción del Estado Mexicano. La iniciativa, aunque mal construida, prometia un paraíso al consumidor habitual, pero para los empresarios, nacionales e internacionales significaba un edén total, pues iban a ser participes de un mercado naciente, emergente, en el cual primaba "El que primero empieza, primero se embolsa el redito y la utilidad".

Sin embargo, parace ser que dicha iniciativa, solo lució para acreditar a la Cuarta Transformación, como un programa de gobierno con agenda progresista, pues la Senadora presentante, al haber sido nombrada exprofesamente, por el entonces presidente electo, proxima Secretaria de Gobernación, envolvio a dicha iniciativa en un aura mistica, en el que dicho nombramiento aseuntuaba de manera falsa la aprobación de dicha iniciativa por virtud del presidente electo.

Los legisladores aunque incredulos, no solamente fueron engañados por el aura de sospechosismo y falsa promoción, sino que no contaban con el literal rechazo del titular del ejecutivo para aprobar una reforma de completa regulación, eso sin contar que existe cierto sector politico internacional americano que ejercía presión para que no se aprobase tal regulación. A los ojos de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (dependiente de la ONU), la regulación que estaba por aprobarse, tampoco contaba con su visto bueno.

Fue así, que durante una de sus conferencias matutinas el Presidente de la Republica, negó categoricamente apoyar una regulación completa, en cambio se pronunció a favor de una regulación solo en el sector sanitario. Pero el daño ya estaba hecho, a los miles de consumidores ya se les habia quedado a deber su regulación de autoconsumo, tanto así que diversos colectivos tomaron la plazola al pie del edificio del Senado de la Republica en su infructuoso intento de presionar a los legisladores para adelantar el progreso de la regulación.

El daño estaba produciendo heridas más punzantes, toda vez que no solamente a la sociedad civil se le quedo a deber la regulación del autoconsumo, tambien se le quedo a deber al sector empresarial, que ya se relamia los bigotes de saborear el gran botin que estaban a punto de apropiarse, por tanto, se dispusieron a presionar a los legisladores mediante otras vías de entendimiento. Todo culmino en el fracaso legislativo, que concluyó en la irresponsabilidad de dejar que la Suprema Corte de Justicia de la Nación les declarará inconstitucionales 5 articulos de la Ley General de Salud, impericia y circo que se construyo ante una falsa especulación politica, y que ha desembocado en un entierro anunciado.

Continua en una segunda parte.